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Una pequeña instalación con narrativa musical enmarca la presentación de los muebles artesanales Interlude, creados por el estudio estadounidense Apparatus.
Por: Redacción
Fotos: Eric Petschek
Con un montaje que recrea un teatro italiano, el estudio de iluminación estadounidense Apparatus presenta su colección de muebles artesanales Interlude, inspirada y diseñada para una sala de conciertos imaginaria.
Una lámpara de pie bordada y dos gabinetes revestidos de piel de anguila se encuentran entre los objetos seleccionados por el estudio con sede en Nueva York para integrarse a esta pequeña instalación, la cual hace alarde a sus propuestas de iluminación escultórica que juegan entre lo ultra-contemporáneo y lo sublime.
Interlude está concebida como un conjunto de muebles diseñados para una sala de conciertos modernista, pero imaginaria; por eso, en esta pequeña exhibición son notorias las referencias musicales con motivos que evocan interpretaciones sinestésicas de notas en una partitura, además de un par de gabinetes que juegan con las técnicas musicales de Theme and Variation.
Bajo la batuta de su director creativo, Gabriel Hendifar, la propuesta de Apparatus embona en el trabajo de la artesanía fina que va más allá de los límites de las piezas de producción común. Así, el bordado a mano, el alabastro, el buril de los Cárpatos, la piel de anguila, gamuza y bronce le dan a esta colección una referencia decorativa que habla del rigor y el refinamiento con que se ha trabajado su materialidad.
La mini-instalación resalta este uso de materiales, texturas y formas, y en concordancia hace referencia a símbolos melódicos y rinde homenaje a la música con escalas lúdicas (partituras musicales) que llevan el trabajo del estudio a una fantasía histórica. Particularmente llaman la atención una serie de bordados e hilos que se integraron cuidadosamente en el exterior de una jaula de malla de latón, la cual le da forma al tono de luz utilizado en varios de los accesorios de iluminación.
“El ímpetu detrás de esto es incorporar y generar deseo y respuestas emocionales impulsadas por la exploración de la relación de iluminación, muebles y objetos en entornos inmersivos”, explica Hendifar sobre Interlude y su narrativa musical.