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Una entrega de premios no tendría sentido sin los trofeos, esas piezas que, a pesar de lo que simbolizan, terminan condenadas al mismo y triste destino: coger polvo en cualquier estantería de casa. Es por esto que Cosentino y Studio Animal han querido revolucionar el concepto de trofeo para una ocasión tan importante como los Premios AD 2022, pues “los galardones de diseño más importantes de España no se podían parecer a otros premios como los del cine o la televisión”, comenta Javier Jimenez, de Studio Animal.
Así, a partir de un juego geométrico con el logotipo de la revista, Studio Animal y Cosentino no solo han diseñado el trofeo, sino también el que será el photobooth del evento: “En la última edición de los Premios AD ya se había producido un salto en el que desaparecía el tradicional concepto de Photocall dando paso a un salón donde los asistentes se sentaban a tomar un Campari. Nosotros hemos continuado esta línea, pero como es habitual en nuestro trabajo, la hemos llevado al extremo, generando una pequeña arquitectura que acoge este momento tan especial”, explica el director de Studio Animal.
Tomando este encargo como una oportunidad para repensar cómo se puede comunicar una cabecera como AD en un evento de esta índole, los equipos de ambas casas empezaron el proyecto planteándose qué significado tiene hoy en día un photocall en un mundo en el que las imágenes ya no son suficientes y lo que reina son las propuestas originales de aplicaciones como Tiktok o BeReal. Su intención fue la de crear un lugar en el que vivir una experiencia, un espacio interactivo y bidireccional: “es una sorprendente experiencia física y digital, un gran caleidoscopio creado a partir de ejercicios geométricos con la A y la D del logotipo de la revista, un triángulo y un semicírculo que al combinarlos dieron lugar a la propuesta final”, explica Javier Jimenez.
Para la elección de materiales fue indispensable construir con aquellos que transmitiesen los valores de la marca Cosentino. Los colores elegidos, todos ellos novedades de este año, pertenecen a la colección Onirika de Dekton, diseñada por la interiorista norteamericana Nina Magon: “es una colección que une la belleza poética y única de las piedras más bellas del mundo sometida a la tecnología de Dekton”, explica Eduardo Merlo, de Cosentino. Resistente al rayado, a las manchas, a los cambios de temperatura, la piedra ultracompacta de Dekton es ideal para todo tipo de usos, y por supuesto también para el trofeo y el photobooth de los premios AD.
Pero además, uno de los puntos fuertes de la original propuesta reside en su sostenibilidad. Por un lado, el trofeo no es tan solo un objeto conmemorativo, sino que han buscado darle una utilidad que le permita seguir viviendo más allá de la balda de una estantería. “Decidimos dotar al trofeo de utilidad de manera que pudieran relacionarse con él en el día a día, y que ese uso tuviera que ver con el espacio”, dice Javier Jimenez. Así, el original objeto se convierte en lámpara, un uso especial que nos recuerda la belleza del espacio en el que vivimos. Por otro lado, la línea de la sostenibilidad se plasma y respeta también en el uso de los materiales escogidos, pues todas las colecciones de Dekton son Carbon Neutral. Desde Cosentino calculan su huella de carbono "desde que se extraen los minerales hasta que el material deja de ser útil, reducimos al máximo nuestro impacto y compensamos nuestras emisiones de acuerdo a los programas de Naciones Unidas”, explica Eduardo Merlo.
Maquetas del galardón de los Premios AD, por Studio Animal para Cosentino.
El galardón de los Premios AD 2022 es, además de un trofeo, una lámpara utilitaria.
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