巴黎揭幕！GAUDI 大展，重塑建筑传奇

l del genio que crea de la nada, el del santo que construye alumbrado por la gracia divina, el del artista ignorado en vida y solo reconocido después de su muerte o el del demiurgo que vive ajeno a lo que bulle en las pipetas artísticas del resto del planeta... Son los mitos, las leyendas, convertidos en reclamos turísticos, sobre los que se ha construido la figura del arquitecto Antonio Gaudí (1852-1926), a quien está dedicada la exposición que se inaugura el 12 de abril en el Musée d'Orsay de París. 

Caricatura de la Casa Milá. L'Esquella de la TorratxaMuseu Nacional d’Art de Catalunya - Biblioteca Folch i Torres

"Derrumbar todas esas visiones reduccionistas que han ayudado a dibujar su figura y llevan a simplificar su arquitectura a las formas de la naturaleza, la luz y el color" es, precisamente, el objetivo de Juan José Lahuerta, comisario general de la muestra. Lo explica Charo Canal, responsable de prensa del Museo Nacional de Arte de Cataluña (en Barcelona), entidad promotora de la exhibición y donde permaneció hasta el 6 de marzo de 2022. "La exposición Gaudí busca devolverle al arquitecto toda su complejidad dentro de un contexto sociopolítico, en una Barcelona que vivía inmersa en la violencia de la lucha de clases y en la que florecía una burguesía muy pujante ligada a la industrialización".

Vista exterior de iglesia de la Colonia Güell .Marc Vidal i Aparicio

Así, más de un siglo después, Gaudí regresa a París, ciudad en la que en 1910 se presentó una colección de maquetas de yeso a escala natural, dibujos y fotografías de gran formato de la obra que le había encargado el Conde Güell (patrocinada por el propio mecenas), que ya, por sus formas estrambóticas, chocaron con el “buen gusto” francés. 

Fotografía del Park Güell para la exposición de París de 1910 

Ahora muchas de esas imágenes, que no habían vuelto a mostrarse desde entonces, compartirán espacio junto a otros centenares de piezas para trazar un completo recorrido por toda la trayectoria del genio de Reus: desde su formación en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, donde tuvo acceso a todos los trabajos de arquitectos y diseñadores contemporáneos como Violet le-Duc, Ruskin o William Morris, a sus últimos días, recluido en la Sagrada Familia, a cuya construcción se dedicó en cuerpo y alma. 

 La catedral de los pobres, Joaquim Mir (hacia 1898)Colección Carmen Thyssen-Bornemisza

Entre ambos, caben también sus primeros proyectos de la mano de arquitectos como Joan Martorell y todas sus célebres casas en el ensanche de Barcelona: la casa Calvet, la casa Batlló o la casa Milà. Muebles, objetos, maquetas, planos y obras de arte diseñadas por él y otros artistas contemporáneos (como los estudios para la Puerta del Infierno de Rodin) se dan cita en la antigua estación de tren. 

Tocador del Palau Güell ( 1886-1889), diseño de Antoni Gaudí. Colección Familia Güell

También la prensa de la época, numerosos artículos, caricaturas y fotografías que demuestran la expectación que el arquitecto generaba ya en vida. Entre las piezas que se pueden contemplar en la antigua estación ferroviaria se incluyen algunas que nunca se habían visto, como el recibidor de La Pedrera, un mueble-arquitectura que fue diseñado para el piso principal del edificio y que se dividió y estuvo repartido en cinco ubicaciones diferentes o dos de los escasos muebles que diseñó Gaudí: un tocador y una chaise longue, propiedad de la familia Güell. 

James Johnson Sweeney y Josep Lluis Sert (1960)José Luis Sert

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