色彩斑斓的柏林巴伐利亚公寓 | 复古与现代的完美结合

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffSofá verde menta de la firma Valenciana Koo Internacional y cuadro sobre el sofá de Eva Jablonsky. Mesitas francesas en rojo y negro de los años ochenta.

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffSofá verde menta de la firma Valenciana Koo Internacional y cuadro sobre el sofá de Eva Jablonsky. Alfombra marroquí Beni Ouarain, hechas a mano con lana cien por cien.

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffMesa de centro de Berthold Müller y butacas blancas alemanas de los años 70 retapizadas con tela de Dedar. Junto a la ventana, una coffee table mid century extensible con lámpara italiana de los 70 y colección de biscuits alemanes.

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffMesa de Andrew World y sillas Bauhaus lacadas en diferentes colores. Los dos cuadros son del artista alemán Georg Karl Pfalher.

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/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffEl diseño de los muebles es de Mikel Irastorza y las encimeras son el modeloCala Blue de Dekton. Los apliques retro de la pared, de la casa Francesa DCW; y los dos cuadros, de Bernard Buffet. Los azulejos de la pared son "made in Spain".

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffLos armarios en azul, rosa y blanco de la cocina se prolongan hasta el pasillo.

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffEl pasillo conecta directamente con la cocina. En la pared, un papel de LondonArt.

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffEl cuadro de la entrada es un retrato, obra del artista Sevillano, y afincado en Roma, Gonzalo Orquín. Se eliminaron los techos de escayola y se dejaron al descubierto las vigas de hormigón; y en la pared del salón también se recuperó el forjado, un elemento que confirió un estilo industrial al conjunto. Los tabiques de la casa, a excepción de los dormitorios y el pasillo, se vistieron de blanco como un lienzo sin pintar, para poder incluir una lista de muebles y obras de arte con colores vitamina y acabados intensos. Una dosis de ilusión en un mundo caótico. En los suelos se puso madera de roble de la casa Italiana IPF con el fin de dar calma y calidez a una decoración de vanguardia. Como suele ser habitual en sus trabajos, el interiorista mezcló también aquí muebles contemporáneos con piezas upycling, y también jugó a la combinación de materiales y texturas que proponen movimiento y sorpresa. Uno de los espacios más llamativos de la casa es la cocina abierta, con muebles bicolor que, como comentábamos en líneas anteriores, se extendió hasta el pasillo. En el salón, los cuadros de las paredes y el color de las sillas del comedor se convierten en protagonistas; y en los dormitorios, los papeles pintados de diseño caldean el ambiente y la paleta cromática parece calmarse para dar con espacios más relajantes.

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffPapel pintado de Dedar, mesitas alemanas de los años 50 y lámparas de los 70.

/_assets/design-tokens/fre/static/icons/social/pinterest.4c168d7.svg?primary=%2523ffffffUna habitación de invitados con papel de Coordonné.