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翻译
The design of Tabakalera House comes from the idea of keeping the personality of the building and the character of the city where the hotel lies. The history, the memory of the old tabaco factory and its relation with the city and the people of Donostia.
The industrial and also monumental character of the building, coming through high ceilings and open spaces, determined the course of the designing process, and the narration of its elements.
The interior design was conceived as a balanced synthesis between its both natures: the industrial character of the building itself enhanced with an elegant, stately approach that gives the artistically suggestive touch that relates it to the artistic center in which it is located
Primitive, natural, stunning, the chosen materials follow the same design concept of the project. Some of them, like the polish concrete finishing, came/comes from the former building; as a contrast, the richness and texture of wood facings invest the spaces with the necessary warmth.
This search for warmth makes a fundamental material appear in the interior design of the project, the copper that gives the spaces a warm light, a spatial temperature rise that bathes the walls with a different light that comes from the suspended copper pipes from the ceiling that throw light and from the perimeters of the windows covered with the same material.
The range of colors between green aquamarine, midnight blue and emerald, warmed up with touches of yellow, define the colour range of textiles, looking for elegance in the use of velvet, chenille and leather.
The range of colors between green aquamarines, emeralds, oil blue with warm touches in mustard or magenta in textiles and the richness of textiles: velvets, chenillas, natural leathers, look for this enveloping and elegant air, joined to the use of textured woods in the execution of a furniture designed expressly for the hotel, pursuing that idea of unique, almost artistic elements that accentuate the sensation of being sleeping in a museum residence.
The lighting is also a determining factor to enrich the sensations that the space gives and to particularize the corners.
Giving value to the spaces of the building, offering places of relaxation and the artistic experience linked to the objet trouvé are key elements of this project.
[ES]
El hotel One Shot Tabakalera House está situado en el Centro Cultural Tabakalera en Donosti. El interiorismo ha sido diseñado por Alfaro-Manrique Atelier.
En Tabakalera House el diseño, la narrativa de un concepto es fundamental para crear un hotel diferente con su identidad y personalidad; condicionada por el edificio, una ciudad como Donosti y como se relaciona con ella. Este es siempre uno de los objetivos de nuestro estudio Alfaro Manrique Office, a la hora de encarar nuevos proyectos, el dotarlos de ese "alma" propia.
En este caso era determinante desde un inicio el que el hotel fuera a estar situado en el edificio de Tabakalera, la antigua fábrica de Tabaco de Donostia que posteriormente fue rehabilitada y acondicionada como Centro Internacional de Cultura, con una intensa actividad en este sentido; que lo hacía perfecto para un nuevo One Shot.
Nos marcó de manera determinante el carácter industrial y monumental del edificio y sus grandes alturas libres y como el hotel pasa pues a ser herramienta constitutiva del conjunto del proyecto cultural; confrontación a lo local y punto de confluencia del entorno ensimismado ante el carácter industrial y monumental del edificio.
Este carácter industrial del "contenedor" nos condicionó de entrada pero afrontamos el proyecto con la intención marcada de no limitarnos a una tendencia excesivamente estereotipada en esta línea, sino enriquecerla y depurarla con un enfoque más elegante y señorial y ante todo sugerente desde el punto de vista artístico, incentivamente esa sensación de gran contenedor de arte a llenar con el nuevo paisaje neo industrial que generamos.
Todo esto determinó tanto los materiales usados; primarios, naturales, con gran impacto visual, propios algunos de la edificación vista, como el hormigón visto o acabados en cemento pulido. Como contraste aparece la riqueza de los revestimientos de maderas naturales diferentes, con texturas marcadas, que van alternando su presencia para dar la calidez necesaria en las grandes alturas que nos encontramos.
El juego de escalas que permite el edificio es básico para enfatizar las alturas libres pero al mismo tiempo conseguir que los usuarios se sientan cómodos, sin renunciar a los efectos sorpresa como la calle interior de primera planta con sus ventanas y sus farolas.
Esa búsqueda de calidez hace que aparezca un material fundamental en el interiorismo del proyecto, el cobre que dota a los espacios de una luz cálida, de un aumento de temperatura espacial que baña las paredes con una luz diferente que viene desde los tubos de cobre suspendidos desde el techo que arrojan luz y desde los recercados de las ventanas revestidos con el mismo material.
La gama de colores entre verdes aguamarinas, esmeraldas, azules petróleo con toques cálidos en mostaza o magentas en textiles y la riqueza de los textiles; terciopelos, chenillas, cueros naturales, buscan este aire envolvente y elegante, unidos al uso de maderas texturadas en la ejecución de un mobiliario diseñado expresamente para el hotel, persiguiendo esa idea de elementos únicos, casi artísticos que acentúen la sensación de estar durmiendo en una residencia museo.
La iluminación ha sido determinante para marcar estas sensaciones por lo que igualmente se apostó por piezas diferenciadas, especiales, diseñadas también en el estudio en su mayoría, con cristal o cerrajería negra, con ese mismo contrate que tiene el propio concepto del hotel, el elemento clásico y delicado del vidrio frente a la calidez del cobre y los elementos de más asociados a espacios industriales.