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Desde hace algunos años, las ferias de arte se posicionan como un foro de encuentro entre el público en general, los coleccionistas, los artistas y las galerías capaz de ofrecer una mirada complementaria al mercado convencional. Son importantes porque dan a conocer nuevos valores, proyectos y talentos emergentes que posiblemente no tendrían visibilidad en espacios más reducidos. Entre las ferias que se celebran en España, quizá ESTAMPA 2022 sea una de las que genera mayor interés por su concepto. En sus orígenes, hace treinta años, nació como una feria del grabado que acercaba al mayor número de personas, a un precio asequible, la adquisición de obras de arte. José María Yturralde (Cuenca 1942) Premio Nacional de Artes Plásticas 2020, introdujo en España el arte cinético, realizando además trabajos con láser y holográfias. También es el creador de las Estructuras voladoras, unas obras tridimensionales capaces de volar. En sus obras más recientes se ha centrado en el estudio del color y su influencia sobre las emociones y el estado de ánimo. Se inició como artista en El Centro de Calculo de la Universidad de Madrid, realizando sus primeros trabajos con los incipientes ordenadores del año 1968. Jordi Teixidor (Valencia 1941), Premio Nacional de Artes Plásticas 2014, es considerado como uno de los máximos representantes de la abstracción española, identificándose con el pensamiento crítico y la tradición moderna para trasladar a su pintura el espíritu de la duda y de la crítica, profundizando en la abstracción y la pintura racional, equilibrada y fuertemente contenida en los elementos expresivos.En la Galería Moises Perez de Albeniz, en Madrid, nos reencontramos con la obra de Guillermo Mora, considerado por de Thames & Hudson como uno de los 100 Painters of Tomorrow (100 Pintores del Mañana). En las obras que se pueden ver, azar e intención funcionan a partes iguales: aisladas, precarias y contenidas, su propuesta para ESTAMPA 2022 cuestiona la pureza e impureza del acto de hacer pintura desde un proceso de acierto y error diario donde el fragmento y el resto se articulan y conviven.La Galería José de la Mano (Madrid), fiel a su trayectoria de descubrirnos los grandes olvidados del siglo XX, nos trae a ESTAMPA 2022 la magnífica obra de Ana Buenaventura e Inés Medina, ambas pioneras en el arte asistido por computadora en cuyas obras analizaron las posibilidades de la aplicación del cálculo en el proceso creativo artístico.
Es a partir de 2009 cuando se cambia el criterio original para centrarse no solo en la obra gráfica, sino también en la obra original, eso sí, con la misma vocación de accesibilidad económica. Actualmente se trata de una feria multidisciplinar en la que todo tiene cabida, enmarcada en un entorno geográfico de actuación fundamentalmente español, pero sin despreciar la entrada de galerías extranjeras interesadas en darse a conocer y vender. Si se visita, encontraremos un evento festivo y feliz donde poder interactuar con las obras, los artistas y toda una serie de actividades que tan necesarias son en tiempos de declive cultural y de valores que creíamos consolidados. La modernidad de Jordi Teixidor es reflexiva y su obra no busca la satisfacción, sino que incita al pensamiento y rechaza toda lectura narrativa. Teixidor, además de la presentación de la obra específica para esta edición de ESTAMPA, puede contemplarse en la Galería Nieves Fernández (Madrid) con obras de una especial belleza plástica, como El Mar entre Debussy y Mondrian.Son obras que están íntimamente ligadas al acto de pintar y al estudio. Formadas con retales de lienzo, papeles pintados, fragmentos de bastidores, gotas de pintura, y ensambladas mediante un mecanismo articulado, estas piezas conforman un cuerpo coreográfico, una escena en la que comienzan a relacionarse las unas con las otras y en la que la mayoría de sus elementos se nutren de fragmentos de otras piezas, recobrando una nueva vida. Cada una de estas piezas se presenta como un vestigio arqueológico personal, como una experiencia pictórica/escultórica posestructuralista marcada por la reconstrucción y renovación de formatos a través de la experimentación causal del ensayo y error. Su última gran exposición, Un puente donde quedarse, en la Sala Acala 31, ha sido un éxito rotundo con obras como Soy libre soy feliz.Ana Buenaventura (Madrid, 1942) llevó a cabo, a partir de 1968, una interesante obra de investigación geométrica en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid. Buena parte de las obras presentes en ESTAMPA pertenecen a dos series distintas, Orden biológico y Orden cósmico, y parten de una unidad que, reiterada y modulada, acababa construyendo una estructura que partía del automatismo del ordenador, y cuyos límites se encontraban en el soporte bidimensional mismo, marcado en ocasiones por las dimensiones de papel corrido que podía entrar en la impresora. En otras ocasiones, los resultados obtenidos por las computadoras pasaban a ser collages o acrílicos sobre tabla.
Este año los artistas invitados son José María Yturralde y Jordi Teixidor, presentando obras específicamente creadas para ESTAMPA 2022 y cuyo tema se centra en su relación con la música y el sonido a partir de las aportaciones acústicas, científicas y musicales que Miguel Álvarez Fernández, compositor y musicólogo, realiza sobre la obra de estos dos artistas.
Como es habitual, desde esta publicación, hacemos una pequeña selección de obras, no excluyente, dentro del más del centenar de galerías y del casi un millar de artistas que participan.
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, de J.M. Yturralde (Cuenca 1942) Premio Nacional de Artes Plásticas 2020, introdujo en España el , realizando además trabajos con láser y holográfias. También es el creador de las , unas obras tridimensionales capaces de volar. En sus obras más recientes se ha centrado en el estudio del color y su influencia sobre las emociones y el estado de ánimo. Se inició como artista en El Centro de Calculo de la Universidad de Madrid, realizando sus primeros trabajos con los incipientes ordenadores del año 1968.
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, de Jordi Teixidor (Valencia 1941), Premio Nacional de Artes Plásticas 2014, es considerado como uno de los máximos representantes de la abstracción española, identificándose con el pensamiento crítico y la tradición moderna para trasladar a su pintura el espíritu de la duda y de la crítica, profundizando en la abstracción y la pintura racional, equilibrada y fuertemente contenida en los elementos expresivos.La modernidad de Jordi Teixidor es reflexiva y su obra no busca la satisfacción, sino que incita al pensamiento y rechaza toda lectura narrativa. Teixidor, además de la presentación de la obra específica para esta edición de , puede contemplarse en la (Madrid) con obras de una especial belleza plástica, como .
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, de Guillermo MoraEn la , en Madrid, nos reencontramos con la obra de , considerado por de como uno de los (100 Pintores del Mañana) En las obras que se pueden ver, azar e intención funcionan a partes iguales: aisladas, precarias y contenidas, su propuesta para cuestiona la pureza e impureza del acto de hacer pintura desde un proceso de acierto y error diario donde el fragmento y el resto se articulan y conviven.Son obras que están íntimamente ligadas al acto de pintar y al estudio. Formadas con retales de lienzo, papeles pintados, fragmentos de bastidores, gotas de pintura, y ensambladas mediante un mecanismo articulado, estas piezas conforman un cuerpo coreográfico, una escena en la que comienzan a relacionarse las unas con las otras y en la que la mayoría de sus elementos se nutren de fragmentos de otras piezas, recobrando una nueva vida. Cada una de estas piezas se presenta como un vestigio arqueológico personal, como una experiencia pictórica/escultórica posestructuralista marcada por la reconstrucción y renovación de formatos a través de la experimentación causal del ensayo y error. Su última gran exposición, , en la ha sido un éxito rotundo con obras como
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Sin título (), de Ana BuenaventuraLa (Madrid), fiel a su trayectoria de descubrirnos los grandes olvidados del siglo XX, nos trae a la magnífica obra de e ambas pioneras en el arte asistido por computadora en cuyas obras analizaron las posibilidades de la aplicación del cálculo en el proceso creativo artístico. (Madrid, 1942) llevó a cabo, a partir de 1968, una interesante obra de investigación geométrica en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid. Buena parte de las obras presentes en ESTAMPA pertenecen a dos series distintas, y , y parten de una unidad que, reiterada y modulada, acababa construyendo una estructura que partía del automatismo del ordenador, y cuyos límites se encontraban en el soporte bidimensional mismo, marcado en ocasiones por las dimensiones de papel corrido que podía entrar en la impresora. En otras ocasiones, los resultados obtenidos por las computadoras pasaban a ser collages o acrílicos sobre tabla.
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, de Inés Medina (Cáceres en 1950), es uno de los grandes nombres que en las últimas décadas ha pasado desapercibido, o como se presentaba la propia artista en su retrospectiva de 2006 de la Fundación BBK, una de las “mujeres de la historia no contada”. La sujeción plástica le conduce al territorio de la depuración absoluta, llegando después la tridimensionalidad en la que recorta el soporte con formas geométricas muy precisas. La propuesta para muestra sus investigaciones por ordenador, realizadas entre Bilbao y Nueva York.
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, de Marina Vargas (Potomac, Maryland), es una galería de arte cuyas dos sedes están ubicadas en Maryland, Estados Unidos. Enfocada en la consolidacion del arte como herramienta social y de generación de espacios críticos, trabaja con artistas de America Latina y España que tienen un discurso estético centrado en los grandes temas que afectan a nuestra sociedad, con énfasis en temas como migración, identidad, sexualidad, sororidad y, en particular, el proyecto llamado La morada que trabaja con ecofeminismo transversal e intersectorial.En este caso son la única galería de Estados Unidos que participara en la feria . La propuesta que traen es un proyecto comisariado sobre la resignificación del discurso y la semiótica del arte asociados a la invisibilización de la mujer en la historia del arte, la literatura y la sociedad en general.Una de sus artistas es la española (Granada 1980), que presenta como una frase deletreada según el alfabeto universal de la lengua de signos. Esta propuesta pone de manifiesto el metalenguaje y la materia desde un abordaje feminista. El alfabeto universal de la lengua de signos es un alfabeto que se creó para las olimpiadas para tener una comunicación internacional en la lengua de signos. Es irónica y feminista ya que su propia existencia hace referencia a la necesidad de romper el silencio y escuchar la palabra. El silencio es una forma de control y de dominación que utiliza el sistema patriarcal para que las mujeres no cuenten sus historias ni puedan generar relatos públicos que reivindiquen los abusos que sufren y así mantener las relaciones de poder.
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, de Roberto DiagoAcabamos con una galería cuyo interés es indudable. Nos referimos a , que abrió al público en 1989 en La Laguna, Tenerife, cuando tener un espacio cultural privado, y más aún en la insularidad, era una heroicidad. Tuvieron la inmensa suerte de que, junto a un trabajo riguroso dedicado sobre todo a los artistas locales, La Laguna fuera declarada 10 años después Patrimonio de la Humanidad, lo que supuso un impulso cultural más que destacable. Actualmente, debido al innegable vínculo entre Canarias y Cuba, la , representa a artistas cubanos como (La Habana 1971), que hace de lo cotidiano la materia de su obra, haciendo uso de los materiales que el día a día le ofrece confiriéndoles una carga simbólica en un acto de resistencia cultural. Su obra refleja su interés por el legado de la cultura africana traída por los esclavos a Cuba, y cómo ésta se presenta en la sociedad cubana de hoy.